
Cuando uno está en la plena actividad laboral, mucha gente nos encontramos en nuestro día a día. A muchos conocemos personalmente, con otros hemos mantenido largas charlas telefónicas y ni nos hemos conocido. Congresos, viajes con clientes. En años de tomar aviones y amanecer en otro país, hemos conocido profesionales de otros países que de una u otra manera han enriquecido nuestro camino. A muchos se los sigue añorando con un gran recuerdo de grandes momentos y porque no, a muchos otros guardarlos en el anecdotario. Todo enriquecedor.
A muchos nos debe haber pasado estar fuera de un ámbito laboral, ver una cara conocida y decir.. Quién es? Personas que han estado en nuestras vidas.
También nosotros somos importantes para muchos, seguro que olvidables para otros, pero de una u otra manera hemos dejado huella en gente.
Cuántas veces hemos dado gestos de “recuerdo”, reconocimiento o quizás cariño a seres con los que hemos transitado parte de la vida?
Las redes sociales han colaborado mucho en mostrarnos “recuerdo”, un saludo de cumpleaños, un like, un comentario.
En lo personal, intento hacer pequeños actos de presencia en la vida de mucha gente con las que he compartido momentos de mi vida. Disfruto de ver el paso del tiempo en hijos que conocí pequeños, familias en otros países, canas que no estaban en redes sociales como una ventana donde me da mucho placer verlos. Intento manifestar de una u otra manera mi alegría o recuerdo para no sentirme solo una “espía” social.
Para fin de año, tengo por costumbre mandar un envío general y particular a muchos. Una tarjetita de deseos de corazón y atesoro las respuestas. Les he dejado huella.
Muchas veces mando saludos especiales o me da mucha bronca olvidarme de mandar un recordatorio en fechas especiales, reconozco el olvido y pongo mucha mayor dedicación.
Son tantos los medios que tenemos hoy para manifestar recuerdo, decir fuiste importante y personalmente siento gran satisfacción cuando lo hacer conmigo y por eso intento retribuirlo.
Hoy mi celular (el mismo número desde hace más de 20 años), me avisó un whatsap de un número desconocido, avisando quien era. Una Sorpresa! Un cliente-amigo de camino laboral que hace mucho tiempo no veo.
Un reconocimiento y agradecimiento de alguien que necesitó marcar mi celular y contarme que luego de 25 años en la industria tecnológica se retira, se dedica a otro mercado por propia decisión. Un momento donde este mercado ha tenido un gran crecimiento en el 2020. Nada interesado, simplemente contarme que a los 56 años se va a dedicar a otro mercado, pero sentía que me tenía que contar, que había sido importante para la empresa a la que pertenecía y líder de la industria. Un canal de distribución con más años que yo en el mercado, una empresa de primera línea y donde él, como Gerente Comercial de 25 años, sentía que mi apoyo había dejado un gran aporte.
Una caricia al alma, un reconocimiento profesional, cariño de años de respeto.
Gracias Mario! Seguro serás exitoso.