
No hay duda que los fabricantes o representantes locales de productos trazan el rumbo de la forma en que quieren llegar al mercado.
Qué buscan? Necesitan quienes importen sus productos, quién les dé capilaridad haciendo que lleguen en tiempo y forma, exposición, terciarización de venta, riesgo crediticio, atención especializada o consultiva que ellos no pueden dar, etc, etc, etc. Por otro lado, no hay duda que en nuestros lejanos países más y más necesarios canales de distribución que faciliten la llegada a mercados.
Veamos algunos mercados..
Si cultivo flores, mi especialidad es saber cómo hacer que sean más y más bellas, me especializo en temporadas, en diferentes calidades o tipo de cultivo. Las flores se pueden vender desde un mercado central con flores apiladas en cantidad del mismo tipo a un precio diferencial y en horarios muy muy temprano. Por otro lado, puedo encontrar la misma calidad en una florería de barrio puesta por tipo y con la posibilidad de compra por vara por ejemplo o en un lugar especializado en ramos vistosos que presenten las flores mezcladas por tipo, o con otros productos (en cajas, con bombones o bebidas por ejemplo) y por supuesto a precio de las manos que logran los arreglos. Con la pandemia hasta las flores se han vendido on line, con un whatup abonando con un medio de pago desde cualquier lugar del país. A mi amiga florista le han pedido un ramo de flores (hermoso como los que ella hace) desde Neuquén, en conjunto con una sandía (S A N D I A) para un amor lejano. Sobrevivió el 2020! Querés una sandía? Te agrego una sandía! Y hoy vende igual cantidad presencial, como por medios on line. Quién se aggiornó en la cadena?
Medicamentos no nos faltó. Laboratorios tendrían en inventario y, por suerte, las farmacias continuaron abiertas como canal de distribución. Nos fuimos a recetas electrónicas, con sistemas que tuvieron que modificarse rápidamente para que nosotros usuarios no tengamos faltantes, muchos intermedios (médicos, obras sociales) teniendo que acomodar sus procesos ante un 2020 inesperado. Muchos de los servicios que tuvieron que modificar de urgencia, hoy siguen vigentes y hasta creo que no tiene vuelta. Una gran evolución. En esta industria muchos se han aggiornado y no tengo una amiga farmacéutica.
Sin duda algunos mercados se han visto muy afectados y se irán reactivando a la velocidad de esta bendita pandemia y las políticas de cada país, como el turismo.
El mercado tecnológico fue sin duda una de las vedets del año pasado. La demanda superó la oferta y la disponibilidad de productos fue el bien más preciado. Ahora, una vez pasada la velocidad de los primeros meses de pandemia, me pregunto si hubo cambios profundos, si capitalizaron el vértigo digital. Nuevos canales, cambios en la forma de venta ante un mercado muy demandante. Roles y funciones cambiantes, fabricantes locales e internacionales buscando acomodar directivas con realidad. Tengo muchos amigos en la industria en donde me desarrollé profesionalmente y no todos han realizado cambios profundos o han capitalizado los cambios que a toda velocidad que tuvieron que hacer. Pocos se han detenido analizando aquellos procesos que requieren estabilidad, aquellos que podrían volver, otros que nunca más simplemente porque el hoy es más eficiente.
Cada jugador del camino comercial analizando la forma más eficiente de llegada a su mercado objetivo, la nueva normalidad. Todos los cambios que ya no volverán o porque han encontrado procesos más eficientes o simplemente porque la realidad del consumidor ya es otra.
La mejor forma de llegada al Cliente. Qué quiere, cómo, en dónde.